Nadie va a creerle al PRD ni a su
candidato presidencial agrónomo Hipólito Mejía que van a realizar una campaña
electoral ordenada, pacífica y decente, pues los perredeistas, salvo algunas
excepciones, nunca han existido esas cualidades, porque aun sus mejores
cualidades han sido salpicadas por la actitud malandrina existentes en las
entrañas de esa organización, la que al parecer salió del averno y enviada por
el mismo Satanás a entorpecer y a malear las mentes más sanas de la sociedad, que por tener sus pensamientos ocupados en la cotidianidad que nos crea el
sistema político económico de injusticia que vivimos los dominicanos nos
olvidamos fácilmente del pasado y desgraciadamente lo que se vislumbra en el
ambiente político nacional es un regreso al retroceso y el afianzamiento de ese
sistema injusto y odioso, que además de ser súper explotador, es depredador de
todo lo que toca.
Precisamente por reunir esas
cualidades negativas para el presente y futuro dominicano, encuentra eco en
instituciones políticas que han gobernado retrasando toda posibilidad de
progreso para todos los dominicanos que han luchado desde la separación de Haití,
por tener una patria libre de injerencias foránea, que conlleva entorpecimiento
de ese anhelo de liberación nacional. Desdichadamente, desde que nos
independizamos hemos tenido grupos de personas ligados a intereses
antinacionales opuestos unos y otros a que la patria sea plenamente libre única
forma de hacer realizable el proyecto nacional que iniciaron los trinitarios
encabezados por los tres padres de la patria, Juan Pablo Duarte, Francisco Del
Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella.
Esos grupos políticos han sido y
son todavía los siguientes
Del 1844 al 1900
Hateros o santanistas del general
Pedro Santana
Los pequeños burgueses de
Buenaventura Báez
Del 1901 al 2000
Norteamericanos o yanquis
Partido Dominicano o Trujillista
Partido Reformista o Balaguerista
Partido Revolucionario Dominicano
En el siglo XXI
En este siglo que inicia han sido
además de los norteamericanos que inciden poderosamente en contra del proyecto
nacional trinitario con su injerencia en todos nuestros asuntos, tenemos al PRD
que de 1978 a la fecha ha tenido la oportunidad de administrar el estado
dominicano en tres ocasiones, con resultados desastrosos para el país, y los
tres presidentes que encabezaron el estado quedaron mal parados, el primero se
suicido, el segundo sentenciado a veinte
años de cárcel y el tercero causo más daños a la Republica Dominicana que todos
los fenómenos naturales juntos que nos han azotado desde 1844 y ojo pelado,
dominicanos que el partido político PRD pretende encaramarse nuevamente en la dirección
del estado. Ese monstruo infernal, que de seguro evolucionara y esparcirá escorias
y cenizas ardiendo con la intención de quemar a todos los ciudadanos de la
patria de Duarte y de Juan Bosch.
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