Inconformidad Histórica Y Anarquismo

Necesariamente tenemos que seguir escribiendo acerca del peligro que representa para la República Dominicana la doctrina anarquista, que al parecer los enemigos del progreso y la tranquilidad de los ciudadanos, esos bárbaros han ido insertando dicha doctrina en minúsculos sectores de la población muy proclive al desorden y al Caos. Pensamos que hay suficientes motivos para conjeturar en el por qué de la inserción  de la malsana doctrina anarquista en esos grupos político que se presentan con diferentes nombres pero que se nota a leguas que son dirigidos por un partido de mucha incidencia en la población.

En el mil novecientos sesenta y seis, después de haber negociado con los yanquis el fin del conflicto armado de abril del mil novecientos sesenta y cinco, los dominicanos,  por el método tradicional de elecciones nos dimos un gobierno que funciono más bien entre avispas y abejas e inclinándose siempre a favor de estas últimas. Las abejas, como es natural, reaccionaban protestando frente al golpe criminal del estado pro CIA y muchos fueron eliminados físicamente, otras fueron sometidas a brutal represión o claudicaron involuntariamente para evitar perder la vida de ellos o de sus familiares.

Estamos diciendo esto porque creemos que hay un arrastre histórico de inconformidades de grupos y personas que nadie ha tomado en cuenta a más de cincuenta años de haber pasado esos acontecimientos producidos por el golpe de estado que derrocó el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch. Los autores responsables de ese crimen patrio siguen disfrutando de privilegios irritantes y los luchadores por la verdadera democracia con libertad y justicia para todos los dominicanos siguen pasando la de Caín.

Algunos andan deambulando, enfermos, y sus hijos sufren con mucho dolor la frustración de ver a sus padres en situación desesperante, sabiendo que ellos fueron los forjadores de la aparente realidad que vive la republica dominicana. Probablemente ese abandono, olvido y dejadez por parte de todos los gobiernos que hemos tenido desde mil novecientos sesenta y seis a la fecha, para con esas personas y grupitos de partidos políticos inconformes por las razones dichas, son aprovechadas por los enemigos del progreso y la tranquilidad de los demás ciudadanos, para hacer desordenes y convertir las ciudades en un caos.