martes, 26 de abril de 2011

Gobiernos Y Patronos Son Indiferentes


Si el secreto del buen hablar es saber escuchar, seguramente los trabajadores dominicanos, los desocupados, desean encarecidamente que el gobierno y los capitalistas dominicanos y extranjeros radicados en nuestro país, escuchen bien el clamor de hombres y mujeres del campo  y de las ciudades que están laborando en todo el quehacer productivo del país ,ganando sueldos de miseria y la mayoría han procreado familias que viven en condiciones espantosas y además tienen  que cargar, las mayorías de las veces, con los llamados arrimados o desocupados, eso sin contar con los desafueros de los muchos que son obligados a ser vagos profesionales , porque nadie les ha brindado la oportunidad, de aprender un oficio u ocupación como se dice, los que los convierte en delincuentes por necesidad. 

Los que trabajan y mal viven con sueldos de hambre tienen que soportar las embestidas de esos llamados antisociales o delincuentes como les llaman los propiciadores  de esas situaciones, en complicidad con los gobiernos, que en vez de buscarle solución a los problemas fundamentales del país, lo que hacen es, reprimir los derechos que tienen todos los ciudadanos a vivir en este dichoso medio donde nacieron, en el que solamente prevalece la injusticia, la maldad, que cada día engendra más calamidades, que a la vez engendra disociación  de la familia nacional. Y eso si que es lamentable, despreciable y criminal, que las familias dominicanas se disgreguen y salgan de sus casas, sus comunidades o su país a deambular  por otros lares, a lo mejor desconocidos por ellos, tratando de mejorar la calidad de vida de sus respectivas familias.

Al parecer, a los capitalistas, en la llamada era de la modernidad, les importa un bledo el sufrimiento de los que con su trabajo, sacrificio y su fidelidad., los han  convertido, los dueños las riquezas de todos los ciudadanos de la República Dominicana, a los que les regatean y les niegan, con cinismo, prepotencia y altanería , un aumentito equitativo del sueldito de miseria que devengan; sabiendo ellos, los llamados empleadores, que los trabajadores ganan más, consumen más, y ¿a quién  benefician? Pues a los que tienen en sus manos la producción de los bienes de consumo.

Igualmente pasa con los gobiernos, se hacen tan indiferente a los problemas del ingenuo pueblo trabajador; que se olvidan de los asuntos fundamentales que necesariamente necesita la población en general e invierten el dinero de todos los ciudadanos, la mayoría de las veces, cosas innecesarias. Por ejemplo, desde que mataron a Trujillo en el año 1961, tenemos problemas con la energía eléctrica, con el agua de consumo diario, con la salubridad, la problemática del transporte público, la inseguridad ciudadana, la corrupción administrativa pública y privada desde que murió Trujillo, los ríos que están cerca de las ciudades, sus orillas están llenas de rancheríos y sus cauces  llenos de inmundicias, lo que ha traído como consecuencias , que ya no se vean otros seres vivientes en esas áreas, ni siquiera las hermosas arboledas  que debieran existir a las orillas de todas fuentes de aguas.

Esa es la mejor muestra de indiferencia del sistema capitalista y los gobiernos que nos hemos dado los dominicanos y los que nos han impuesto con triquiñuelas  electorales. Ojalá, que en meses y días  que le quedan  a este gobierno para cumplir su periodo constitucional ponga los ojos y oídos en algo de lo que hemos dicho en este medio  y aunque sea deje un ante proyecto elaborado  para un plan de viviendas para trasladar a las personas que habitan en las orillas de los infectados ríos de la provincia Santo Domingo, el Distrito Nacional y el rio Yaque de la Provincia de Santiago de los Caballeros.

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