El fracaso ha sido la constante del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), desde que llegó al país en Julio de 1961.
Fracasó con la primera comisión enviada desde el exilio a organizar el partido, después de la muerte de Trujillo, la mayoría de dicha comisión se vendió al Dr. Joaquín Balaguer y a los yanquis. Fracasó con el gobierno del 1963 que encabezó el profesor Juan Bosch, hombre valiente, capaz y honesto pero su partido, en esos tiempos el PRD, era ambivalente frente a los enemigos de la patria y por ende de la libertad y el progreso colectivo.
Fracasó, en la revolución de Abril del 65, pues el gobierno de Molina Ureña que había sido elegido por el congreso Nacional, salió huyendo y el profesor Bosch, al que los Yanquis tenían en calidad de preso en Puerto Rico, ordenó por teléfono al coronel Caamaño quien había tomado el mando de la revolución, que formara un gobierno rápidamente con él, como presidente de la República y líder militar y civil.
Fracasó en las negociaciones con la OEA, la Fuerzas Interamericanas, los representantes del departamento de Estado de Estados Unidos y los representantes militares del Pentágono, pues conociendo el PRD la mentalidad criminal de todos esos grupos, sirvientes incondicionales de los Yanquis, y conociendo además, los mismos atributos de criminalidad, servilismo y vende patria de los generales de nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional de aquellos tiempos, negociaron y pactaron lo que se llamó acta Institucional que puso fin ,aparentemente, a la contienda bélica.
Digo aparentemente, porque luego que los constitucionalistas que estaban peleando defendiendo la patria mancillada por las fuerzas militares interventoras norteamericanas, fueron asesinados, unos apresados y torturados, otros repatriados incluyendo militares, líderes de la guerra patria conjuntamente con otros de su subalternos .
Fracasó, en las elecciones de Junio de 1966, pues los Yanquis trajeron a Balaguer y se lo impusieron al pueblo dominicano como presidente de la República, mediante un gigantesco fraude electoral en el que luego aparecieron en el aeropuerto de las Américas urnas llenas de votos colorados traídos en aviones de los Estados Unidos.
Ya anteriormente había dicho el presidente de Estados Unidos en conversaciones con la OEA y sus ayudantes, “al hombrecito ese, cójanlo y póngalo ahí (refiriéndose a Balaguer).
Fracasó, en los 22 años que gobernó Balaguer y el Partido Reformista, con los cuales el PRD siempre compartió el poder, pues en todas las elecciones que ganaron los reformitas Balagueristas, el partido de los Blancos obtuvo Senadores, Diputados, Síndicos y Regidores y además una que otra secretaria de Estado, embajadas, consulados y otros empleos menores.
En 1978 el PRD ganó la presidencia con don Antonio Guzmán Fernández como presidente y fracasó. En 1986 volvió a ganar la presidencia con el Dr. Salvador Jorge Blanco y también fracasó.
Y siguió de fracaso en fracaso, dando tumbos, hasta que en el año 2000, nuevamente gano la presidencia, con el ingeniero agrónomo Hipólito Mejía fue más grande el fracaso, más grande no solo para el PRD sino para el país en general. Y lo que se vislumbra en ese conglomerado político son más y más fracasos, aunque como hemos dicho ya, el PRD siempre ha estado disfrutando del poder en casi todos los gobiernos Balaguerista, así como en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.
En todos los gobiernos el PRD siempre ha estado chupando la ubre de la gran vaca nacional que al parecer da abundante leche para los grupos políticos que han tenido el privilegio de amarrar y amamantarla bien; no ha sido igual para el humilde pueblo trabajador que es el que paga todos los desafueros de los representantes de la democracia representativa, que bien debería llamarse, demoniaca represiva.