Los pueblos del mundo, en especial los latinoamericanos, les han ido quitando al imperialismo las múltiples caretas que se ponían y se ponen antes y después de convertirse en hegemónico; y las que le quedan, los pueblos de todo el planeta tierra, se la arrebataran y lo degollaran y para mediado del siglo en que estamos viviendo el imperio yanqui, será cadáver para la historia general del mundo, la carne y la sangre ya putrefacta se la comerán los buitres, los mauras y demás animales carroñeros y los huesos serán triturados por perros y ratones hasta convertirlos en polvos que se tragará la tierra definitivamente.
Entonces, los
pueblos de todo el mundo, dejaran de alimentar y de engordar puercos, gatos y
cuervos, y reinará la hermandad y la humildad entre todos los países del globo terráqueo,
y se acabaran, sino todos, las mayoría de las desgracias que padece la huminidad
como fue el caso de Ebo Morales presidente de la gran República de Bolivia.
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