sábado, 11 de mayo de 2013

Capitalismo y seguridad social


La verdad es que en nuestro país se dicen cosas muy desparpajadamente, quizás sin medir bien las consecuencias, porque si colgáramos las cosas dichas, por donde se debe y como se debe, pesarían más que el pico duarte; y si las soltáramos y la dejáramos caer de golpe, haría un hoyo más grande que el llamado el de pelimpito existente en la sierra de bahoruco.

Decimos esto, porque decir que los trabajadores, los obreros y los empleados tienen cientos  de miles de millones de pesos acumulados, es una iniquidad más grande que la crisis económica que está padeciendo el sistema capitalista hegemónico mundial, y hay que decir responsablemente que salvo contadas excepciones , esos sectores de clases que en su mayoría son pobres y muy pobres, nunca han podido comerse junto a sus familias un bistecito de nada, y que si no tuvieran tan enajenados por los problemas que le crea permanentemente la fatal iniquidad, que es el arma más mortal que utiliza el capitalismo avasallante en contra de los trabajadores en general, otro gallo cantaría pues se estarían preguntado ¿que pensaran o estarán  haciendo con nuestro dinero, los eternos adversarios de los obreros? ¿Andarán  por ahí de francachela, con el dinero que dicen los serviles voceros del capitalismo del capitalismo salvaje y depredadores que tienen acumulados los trabajadores, los obreros y los empleados, a los que esos barbaros, les niegan un aumentico insignificante de sueldo.

Que injusto, crueles y miserables son nuestros capitalistas;

Los trabajadores deberíamos adquirir conciencia de clase para así darnos cuenta de que, mientras los capitalistas gozan y gozan, nosotros  los verdaderos creadores de riquezas , no tenemos una casita donde guarecer nuestras familias, y que mientras ellos chupan y chupan los obreros, los trabajadores y los empleados, no tenemos agua, ni energía eléctrica, ni las tres comidas calientes, y nuestros hijos caminan por los barrios, campos y ciudades, andrajosos y descalzos, por lo que nos preguntamos ; ¿Cómo es posible que teniendo los trabajadores cientos de miles de millones de pesos acumulados haya tanta pobrezas manifiesta en las ciudades, municipios y en los barrios? Y ni que decir de nuestros campos, ahí sí que se nota la miseria e indigencia.

Posiblemente, la ley 87-01 este bien fundamentada, pero consideramos que requiere ser más diversificada, pero excluyéndola de la privatización; ¿Por qué? Por que donde se acumula mucha riqueza  se engendra mucha pobreza y también, mucha indelicadeza y como todo sale del sudor de los pobres trabajadores, no les importa a los administradores.

Además, todos sabemos lo que ha pasado con los bancos dominicanos especialmente el de los trabajadores, etc., etc., etc., la experiencia nos dice que el sistema capitalista: ES EGOISTA, AMBIOSO, AVARICIOSO, RAPIÑOSO, y hasta cierto punto CARROÑOSO; en resumen es un DEPREDADOR.