Por. Francisco-chino-Vásquez
Los Cacareadores, siguen Cacareando como gallinas estériles,
las que sin poner huevos que aumenten el gallinero se encluequean y se disparan
Cacareando o cantando como gallitos quiqui, riqui, pero obviamente que son los
mismo discípulos del General Santana, los que conjuntamente con él, traicionaron
a los Trinitarios, expatriando y fusilando a sus compañeros y encarcelando a
otros tantos, en los tiempos de la separación de Haití.
Son los mismos, que luego de dicha separación, utilizaron la fuerza para imponerle sus criterios a los patriotas, que lucharon por la Restauración de la
República Dominicana, después de que ellos vendieran la Patria a España, y los de
ahora, utilizan el arma más poderosa existente después de las destructivas
armas bélicas, como son los Medios de Comunicación, con los cuales quieren avasallar y sacar de circulación, a los que
siempre han defendido la Patria, de una u otra forma.
De lo que todos los ciudadanos y ciudadanas que tenemos el
apellido de dominicanos, el cual nos fue colocado por el patricio Juan Pablo
Duarte, debemos de estar claro, y
unificar criterios, unos y otros, es que un día tenía que venir una ley emanada de los que representan la mayoría de la sociedad,
que regularizará el problema de la emigración
en nuestro País, sean estos, Chinos, Japoneses, Europeos, Norteamericanos, o
Haitianos.
Esto, por el bien de todos, pues no concebimos, que un
ciudadano , que se llame a si mismo dominicano , defienda lo indefendible, por
muy justa que parezca la causa a defender,
como el caso que nos ocupa, el cual por la propaganda mal sana, está
confundiendo a algunas gentes, inclusive en el extranjero.
Nacionales y no nacionales hasta se escandalizan sin razón.