Los gorgojos
que tan jactanciosamente se alegran de la muerte del comandante Hugo Rafael
Chávez Frías Ex Presidente de la hermana República de Venezuela, son los mismos
que en el continente latino-americano, y en otros continentes, han apoyado, y
apoyan con sus actividades y acciones, al imperio hegemónico, salvaje y
depredador sistema capitalista mundial que representa actualmente, Estados
Unidos de Norteamérica.
Esas
víboras, que viven esparciendo veneno, por todos los rincones del planeta, muy
pronto se convertirán en pequeñitos gusanos que serán aplastados por los
pueblos, porque si hasta ahora, han podido gobernar sus países a sus antojos,
es porque siempre han sido lacayos,
serviles de los imperios occidentales, en espacial, el norteamericano o yanquis,
los que ya están todos, en total decadencias, pero los gorgojos, se sienten
cobijados por el apoyo occidental y se han convertido en prepotentes,
arrogantes y tremendistas, y es por lo que no se dan cuenta, de que está
llegando la hora de cambiar definitivamente, esas actitudes reaccionaria anti pueblo;
no solo frente a sus respectivos países, sino también frente al mundo. O mejor
sería decir, frente a todos los seres vivientes que habitamos el planeta tierra
o de los contrario, puede suceder, que cuando los pueblos comiencen a exigir
justicia plena sus cadáveres queden al intemperie porque no encuentren quien le
dé sepulturas, y estarán dichos cadáveres, a merced de los buitres, perro y
demás animales carroñeros; y entonces sí, que no podrán entrar jamás al círculo
de lo que comúnmente llamamos gloria o felicidad.
Ya se los
dijo el papa Benedicto XVI en diciembre de 2012- antes de renunciar.
Leamos lo
que dijo el Papa:
-Aprovecho la tradicional misa del
gallo para clamar a Dios que demuestre su poder y arroje su fuego sobre la
barra del opresor, la túnica llena de sangre y las botas de los soldados; como
forma de imponer la anhelada Paz Mundial.